23 May 2010 I Congreso Ciudadanía Digital. 20 y 21 de mayo #CICD
Esta semana se ha celebrado en San Sebastián el I Congreso Ciudadanía Digital, organizado por Pantallas Amigas y Diariovasco.com. El tema central de este año ha sido el ciberbullying, pero en general se ha podido hablar de todo lo relacionado con las TIC en el aula, la educación en tecnología y el futuro de Internet para los niños.
Han sido dos días para conocer personas interesadas en el tema, poner cara a ya conocidos en la Red y reencontrarme con antiguos compañeros.
El programa ha sido completo en cuanto a puntos de vista y sobre todo en perspectivas profesionales. Entre los profesionales se ha contado con psicólogos, educadores, profesionales de Internet, comunicadores, investigadores, académicos… lo que ha favorecido un verdadero intercambio de opiniones. (Ver el programa completo).
Una de las mejores ponencias, y coincido con varias personas, sobre todo por lo real de la conversación y la sinceridad y espontaneidad con la que hablaron fue la de los propios protagonistas, los chavales. Creo que a pesar de que casi todos los asistentes hemos tratado con ellos de tu a tu en el aula, abrieron los ojos a más de uno. Cómo usan Tuenti, El Rincón del Vago, sus datos personales… deberíamos escucharles más antes de alarmarnos con unos peligros que, aunque reales en Internet, ellos nos demuestran que no son tan ingenuos como pensamos.
Del resto de ponencias, podría destacar alguna (quien me conoce, jejeje, ya sabrá cuáles) pero prefiero que si estáis interesados podáis descubrirlas vosotros mismos (links desde Facebook, Blog de Mikel Aguirregabiria). Con todo, os dejo la retaila de «tuits» que fui generando en el Congreso.
Y después de todo lo escuchado en el Congreso creo que se podrían sacar varias conclusiones:
1. La rueda ya está inventada.
La educación en Internet, como la de cualquier otro tipo de educación, se ha de basar en los valores propios del ser humano, de cada familia, de cada niño. Es otro medio, pero la interacción la crea cada persona.
2. Educar en valores reales.
Buscar ejemplos de la realidad favorece que los niños y adolescentes entienda de qué les hablamos. Ellos no ven barreras entre el mundo físico y el mundo virtual ¿por qué crearlas nosotros? ¿No queremos que sean sinceros? Pues que lo sean en la ambos lados. ¿No queremos que se cuiden de desconocidos? Pues que lo hagan en ambos lados. ¿No queremos que se respeten? Pues que traten a los demás como queremos que les traten a ellos en ambos lados.
3. ¿De verdad es necesario evitar ciertas tecnologías en las aulas?
Se habla mucho de prohibir los móviles en el colegio… de evitar las web cam… de no llevar cámaras de fotos al aula… ¿de verdad? ¿Entonces cómo les vamos a enseñar a usarlas bien? O mejor aún ¿cómo vamos a hacer que los padres les eduquen en ellas si las prohibimos en el colegio? ¿No lo verán como una herramienta inadecuada? Siempre es la misma afirmación, pero ahora más que nunca hay que resaltarla: nada es bueno o malo en sí mismo, sino el uso que se haga.
¿Cómo les vamos a enseñar a hacer un buen del teléfono móvil si les prohibimos que lo lleven encima? Por esta afirmación a más de un docente le daría un vuelco el corazón, lo sé, pero lo que hay que enseñarles es a cómo usarlo, a apagarlo, a entender cuando hay que hacerle caso y cuando no…
La verdad que después de oír como sonaba más de un móvil en cada ponencia del Congreso entiendo por qué se lo prohibimos… porque nosotros mismos los adultos, no somos capaces de educarnos en su uso.
4. Educar a los adultos antes que a los niños.
Y va al hilo de la conclusión anterior. ¿Cómo vamos a enseñarles a usar Internet si nosotros no lo usamos bien? ¿Cómo hacerles ver que en clase no ha de sonar el teléfono si a nosotros nos suena? Los chavales son esponjitas andantes por lo que tenemos que educar con el ejemplo.
De hecho, me sorprendió ver tanto boli y papel en la sala, pocos usuarios de Twitter en ella, mientras entraban twitts del otro lado del charco. Algunos ponentes que no usaban Facebook, ni blog, ni Tuenti… pero que sabían mucho de educación, de familia, de psicología o de crecimiento infantil… ¿no es mejor complementar con otros?
5. Dialogar – colaborar – compartir.
Entre los estudiantes y los docentes.
Entre los docentes y los padres.
Entre los padres y los estudiantes.
Y por supuesto entre todos los que estamos día a día en la Red sirviendo de ejemplo a estos futuros adultos.
Sin comentarios