¿Qué será de las marcas cuando hayamos muerto? I
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¿Qué será de las marcas cuando hayamos muerto? I

Hoy sólo una reflexión al respecto.

Recordemos el post Hablemos de Marca: la marca como amigo y su relación con el consumidor conocida como amistad. Por tanto, y como ya se ha hablado mucho al respecto, las marcas pueden denominarse como personas.

Por otro lado, la nueva concepción de marca en la web 2.0. Cada vez más las propias personas individuales son marcas. Se comunican, tienen seguidores, se relacionan para «vender» su propio conocimiento. Sin embargo, las personas trabajan para empresas gracias a las cuales aumentan esos conocimientos y experiencias, y en ocasiones, hay personas que adquieren más relevancia que las propias marcas para las que trabajan.

De ahí la pregunta «¿Qué será de las marcas cuando hayamos muerto?». ¿Qué puede hacer una marca (como empresa) para ser reconocida más allá de las personas que la componen? ¿Cómo trasladar esa popularidad personal hacia la compañía? ¿Qué ocurre cuando una persona deja de trabajar para una empresa pero su marca (personal) sigue siendo «famosa» en la Red? ¿Cómo puede aprovechar la competencia el reconocimiento propio de una persona para buscar nuevos empleados? ¿Es lícito que un trabajador se haga experto gracias al trabajo único para una empresa y aproveche esta situación para desligarse de su compañía e ir hacia su competencia? ¿Es un tema de gestión del talento y transmisión del conocimiento o sólo una forma de branding?

Seguiremos trabajando…

Por llegar hasta aquí, Te invito a una sonrisa 🙂
5 Comentarios
  • AMIC
    Publicado 17:02h, 17 mayo Responder

    Interesantísima tu reflexión y las preguntas que nos lanzas. En lo particular, el tema del personal brand es algo en lo que vengo reflexionando pues como planteas, hay una vinculación de complicidad en la empresa-la marca-la persona. Complicidad corresponsable y de co-construcción.

    Sin olvidar que una empresa es una comunidad de personas. Me llevo sin duda varias de tus preguntas de tarea pues en lo particular dudo en la noción de la «marca amiga» sí creo en la fidelización de las audiencias y que ésto se logra por capital de confianza dando como resultado un brand equity.

    Ahora bien, al irse la persona, si se hizo bien la traspolación del equity a la marca y no se centró en el sujeto tendremos marcas para rato, veamos Coca-cola.

    El sujeto sólo se llevará la reputación y reconocimiento de los pares, pero las marcas tienden o deben tender a vivir sin nosotros

  • Mariana Affronti
    Publicado 21:03h, 18 mayo Responder

    Coincido con jorge:
    En toda «empresa» que funcione en forma inteligente, donde se apuesta al trabajo colaborativo, donde las deficiencias de uno son superadas por la del otro, donde la innovación mejora a todos, nuestros aportes son la suma de los aportes de mis compañeros también, en consecuencia, el sujeto no está aislado y no trabaja solo, es un equipo. Y cuando uno falta, se siente, queda su huella, pero el equipo es el encargado de seguir adelante.
    Nodomino tanto este tema, pero espero haber hecho un aporte que haga pensar…
    saludos desde Argentina
    Mariana

  • Diana González
    Publicado 07:35h, 23 mayo Responder

    Muchas gracias Jorge, muchas gracias Mariana!
    Estoy totalmente de acuerdo con vosotros. El equipo de trabajo es fundamental para que el valor que se le da a las marcas, por las personas que trabajan para ellas en las empresas, se quede en ellas.
    Sólo tengo la duda de qué sucede en el mundo virtual, donde las marcas personales valen lo mismo que las marcas empresariales. Incluso algunas personas llegan a crecer más que sus propias empresas en cuanto al reconocimiento virtual…
    Seguiremos reflexionando y sobre todo, compartiendo!
    Gracias y un abrazo!

  • Rogelio Vega
    Publicado 03:25h, 25 mayo Responder

    Diana:

    Pienso que las empresas, cuando contratan personas valiosas que hacen famosas sus marcas o crean nuevas marcas están corriendo el «riesgo» de que efectivamente la persona crezca al margen o al mismo tiempo que la empresa. Sin embargo, sin correr ese «riesgo» tampoco tienen la oportunidad de crecer. Aunque podríamos hablar largo rato de las cuestiones de derechos de marca, pienso que el talento personal también tiene que relucir en medio de los grandes corporativos como una manera de incentivar el talento. Crece la empresa, crece la persona.
    Saludos.
    Roger

  • Diana González
    Publicado 10:12h, 31 mayo Responder

    Gracias por el comentario Roger.
    Totalmente de acuerdo!
    El crecimiento de las personas tiene que ver personal y profesionalmente con el crecimiento en el trabajo (es un tercio de nuestro día o más!).
    Sin embargo, con la globalización y el mundo de Internet creo que estamos en un momento de cambio en este sentido… nuestra vida virtual es nuestra vida real y viceversa.
    Seguiremos pensando!
    Sobre todo… ¿cómo trasladar el valor personal al valor de la marca?
    Gracias!

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